Aun entrenando en el gimnasio durante varias semanas para acostumbrarme a el entorno, desde el minuto uno me siento agobiado y el tiempo pasa muy despacio. Pero el ambiente es muy bueno, y rodeado de buena compañía me mentalizo y empiezo a rodar al ritmo deseado.
Las 6 primeras horas son rápidas, a 35km/h, y 110 pulsaciones y todo va según lo planeado.
Hasta las 8 horas, toda la mecánica corporal va genial, pero poco a poco van apareciendo las molestias y va bajando el ritmo. Por fin, llega la primera parada, la de las 10 horas, donde el físio Abraham me da una descarga muscular para eliminar toxinas y dejas mas o menos todo en su lugar. La parada es de tan solo 10 minutos.
Aun bajando la media, todo va según lo planeado hasta llegar al próximo masaje, el de las 14 horas. Mismo proceso, y otros 10 minutos y para adelante, a seguir con el reto, para afrontar la parte mas dura de la prueba. El tercer tramo de 4 horas, donde las rodillas están muy condolidas, y todos los puntos de apoyo sufren muchísimo, especialmente los glúteos. Pero por fin vuelve a llegar Abraham, y el tercer masaje sienta como agua de mayo, aunque duele, pero siento que me ha echo un mundo. Y así es, vuelvo a subirme a la bicicleta, y el ritmo vuelve a subir, consigo mantener los 32km/h, el cuerpo empieza a acostumbrarse a la posición y poco a poco las molestias van disminuiendo. Aunque por dentro, el cuerpo empieza a descolocarse, y cada vez consumo menos alimentos y líquidos, pero nada fuera de lo preocupante, y mentamente me siento genial. Finalmente llega la ultima parada, la de las 21 horas, donde en vez de parar 10 minutos, me detengo lo justo para que la media no me baje de 32km/h. siendo tan solo de 7 minutos el masaje.
Finalmente, me subo a la bicicleta para no bajar mas hasta el final, rodando a la media de 32km/h y rodeado de un montón de buena gente y lleno de energía. La hora 22 y 23 sigo según lo planeado, y al llegar la ultima hora, me siento genial, muy fuerte, y decido hacer esa hora final a tope, a ritmo competición. Alcanzando pulsos de 160, 170 ppm, sufriendo, sudando, pero mas vivo que nunca, disfrutando del momento, hasta que finaliza la "sesión" de 24 horas.
Finalmente, dar las gracias a todos los que me siguieron presencialmente u online y me apoyaron en esta nueva azaña. A los del gimnasio Tiger, por su colaboración y ganas de culminar este desafío. A todos los socios del gimnasio que estubieron rodando a mi lado en las clases especiales de Spinning. A mis amigos y familia por el apoyo brindado a cada momento. Sin todos ellos esto no hubiera sido posible.